jueves, 20 de octubre de 2011

COMUNICADO DE PRENSA

                                    AGRUPACION RESISTENCIA SOCIALISTA

La Agrupacion Resistencia Socialista de Loberia, desea aclarar a la poblacion que no adhiere, ni brinda ningun tipo de apoyo a candidatura local extrapartidaria.
... Por razones ajenas a nuestro alcance, lamentamos profundamente no contar con una lista de candidatos locales propia, pero dejamos a nuestros afiliados y simpatizantes el poder elegir con total independencia alguna opcion que considere, como tambien poder expresar su disconformidad con las fuerzas locales a traves del voto en blanco.
Asimismo pedimos el acompañamiento de la lista 134 que encabeza el Doc. Hermes Binner como candidato a Presidente y de Norma Morandini como Vicepresidenta, que según los ultimos sondeos es la segunda fuerza a nivel nacional.
Este comunidcado no intenta favorecer o perjudicar a ningun candidato fuera de nuestro partido, sino que tiene el proposito de sostener nuestra coherencia y lo decidido en la Convencion Nacional Partidaria.
Como Agrupacion hacemos tambien un llamamiento a nuestros afiliados para empezar a debatir el futuro del socialismo a nivel local e impedir en un futuro que este tipo de situaciones, donde se pone en tela de juicio a nuestro partido, no vuelvan a suceder.

Juan Fernandez Rondon               Nestor Barrionuevo                     Gustavo Waslet

sábado, 15 de octubre de 2011

!REFORMA AGRARIA YA, SOMOS SOCIALISTAS CARAJO!

IERRA COMPRADA POR EXTRANJEROS NO AGRICULTORES CON FINES
ESPECULATIVOS O DE EXPLOTACIÓN DEPREDATIVA DEBE SER REVERTIDA AL AL
ESTADO Y REDISTRIBUIDA POR MERITO Y  SORTEO ENTRE LOS ARGENTINOS JÓVENES CON
CONOCIMIENTOS AGRONÓMICOS PERO SIN ACCESO A LA PROPIEDAD AGRARIA.

Esta bien podría bien ser una propuesta, aunque modesta, posible para un país que ostenta el raro privilegio de no haber, ni siquiera intentado abordar el tema, como si lo hicieron sus hermanos de Latinoamérica

Inmersos en las tierras mas fértiles del mundo, compartiendo este privilegio de la naturaleza solo con una pequeña región del Cáucaso, los pampeanos bonaerenses  a veces debatimos nuestro modelo pedagógico en condiciones marginales y mirando este tema con un solo ojo: Educamos para que nuestros alumnos/as, en el mejor de los casos, sean empleados.

No cabe peguntarse si no educamos también para el trabajo? Allí, solemos balbucear, sobre todo en campañas electorales, palabras bastante rimbombantes tales como: autonomía, cuantapropismo, asociativismo, gestión y organización, agroecología, buenas prácticas, refinanciación y ayuda crediticia para medianos y pequeños chacareros, incorporación de tecnología (siga el que guste con la lista, siempre actualizada, siempre cambiante).
Pero de Reforma Agraria? ¡De eso no se habla!

Aquí dejo una pequeña propuesta. Mientras tanto, repasemos la historia, no sea cosa que alguien nos quiera explicar como hicieran para comprarle la tierra a Dios.

Hoy, el 10 por ciento de las tierras argentinas está en manos de
grandes latifundistas extranjeros: Benetton, Tompkins, Lay, Turner,
Lewis…La lista no es demasiado extensa. Unos pocos puñados concentran
el zumo de la Pachamama que produce y entrega riquezas y multiplica
oropeles para los reyes.
Basta bucear en la historia y sus archivos. Y volver una y otra vez al
presente de inequidades para adquirir conciencia feroz de tanta
impiedad.


Plaquetas, monumentos, salones de renombre constituyen por estos días
un sendero a las huellas de un pasado que preveía la rapiña y el
saqueo. No por casualidad, uno de los salones principales de la
Sociedad Rural
de Palermo dedica su nombre a José Alfredo Martínez de
Hoz, uno de sus fundadores en julio de 1866 y antepasado del motor
económico de la última dictadura. “Es increíble la forma como se
repartió la tierra después de la campaña del desierto, fíjense en el
resultado que sacamos del Boletín de la Sociedad Rural Argentina que
entre 1876 y 1903, en 27 años, se otorgaron 41.787.000 hectáreas a
1843 terratenientes, vinculados estrechamente por lazos económicos y
familiares a los diferentes gobiernos que se sucedieron en aquel
período, principalmente a la familia Roca”, cuenta Osvaldo Bayer. Y
relata que “sesenta y siete propietarios pasaron a ser dueños de seis
millones de hectáreas, entre ellos se destacaban veinticuatro de las
familias llamadas patricias, que recibieron entre 200.000 hectáreas
(la familia Luro.
 y 2.500.000 obtenidas por la familia Martínez de Hoz,
bisabuelo del que iba a ser ministro de economía de la dictadura
militar”.
Julio Argentino Roca fue el símbolo. La Campaña del Desierto, la
Conquista
del Chaco, la Campaña del Desierto Verde…todos eufemismos de
la masacre, del trabajo esclavo, de la expulsión, de la tortura. Todos
eufemismos del latrocinio.


Un relevamiento de la Red Agroforestal Chaco Argentina contabiliza 269
conflictos por la tierra y el ambiente de los que, en 239 casos, todo
nació a partir de la concreción del actual modelo sojero que tiene a
los transgénicos como símbolo indisoluble. La Red asume que “la raíz
de los conflictos de tierra se encuentra en la disputa por el uso y
control del espacio territorial a partir de la imposición de una
cultura sobre otra. Por un lado el agronegocio, donde la tierra es un
espacio para producir y hacer negocios, y por el otro la cultura
indígena y campesina, donde la tierra constituye un espacio de vida”.
En total son 7.800.000 hectáreas en conflicto y poco menos de un
millón de personas afectadas, que en su mayoría pertenecen a pueblos
originarios y de campesinos.

En una nota publicada por el periodista Darío Aranda se analiza que en
1997 “se cosecharon en Argentina once millones de toneladas de soja
transgénica y se utilizaron seis millones de hectáreas. Diez años
después, en 2007, la cosecha llegó a los 47 millones de toneladas,
abarcando 16,6 millones de hectáreas. En la actualidad, la soja abarca
19 millones de hectáreas, la mitad de la superficie cultivable del
país. Los pueblos originarios perjudicados por ese avance, sólo en las
provincias relevadas, son el qom, pilagá, mocoví, wichí, chorotes,
chulupies, tapietes, guaycurúes, lules, vilelas y tonocoté”.


La tierra suele ser la ambición acumulativa de unos cuantos. Casi un
millón de hectáreas están hoy ocupadas en Santa Cruz, Río Negro,
Chubut y Neuquén por los Benetton. Algo menos de 400.000, por Douglas
Tompkins, en las zonas limítrofes de Argentina y Chile y en los
Esteros del Iberá, Corrientes. El magnate norteamericano de las
papas fritas y de la Pepsi, Ward Lay, controla 80 mil hectáreas en
Neuquén. Ted Turner, fundador de la CNN, tiene miles de hectáreas en
Neuquén y posee el 60 por ciento del curso de agua del río Traful. Y
Charles “Joe” Lewis, dueño de más de 12.000 hectáreas que contienen al
Lago Escondido.

 Y no se trata sólo de capitales privados. La tierra se rifa hoy al
mejor postor que, a veces, toma la forma de un Estado. El suplemento
económico de Clarín publicó en junio pasado que la principal empresa
estatal de la provincia china de Heilonjiang está dispuesta a invertir
1.500 millones de dólares en los próximos diez años en un
emprendimiento en Río Negro. Que arrancarían en 2012 con la puesta en
funcionamiento de una mega producción en 300.000 hectáreas del monte
patagónico. “Esto es una política de Estado que permitirá duplicar la
producción y generar 100.000 nuevos puestos de trabajo en una
provincia de 635.000 habitantes”, aseguró a la prensa uno de los
negociadores de esa provincia, Oscar Gómez.






De las 170 millones de hectáreas cultivables que –según la Federación
Agraria Argentina-
tiene el país, 20 millones están en manos
extranjeras: en 2002, eran apenas 7 millones. En ese año, el Censo
Agropecuario arrojó que 936 propietarios poseían 35,51 millones de
hectáreas. Hoy el 12 por ciento está en manos de grandes
multinacionales. El proyecto del Ejecutivo para controlar la
“extranjerización de tierras” ubica en el 20 por ciento el tope
máximo. Con un aditamento que tranquiliza cualquier posible inquietud
de los grandes propietarios: no tiene carácter retroactivo. Nadie, en
definitiva, hará peligrar los bolsillos de los Benetton, los Lay o los
Tompkins.


Pero con un interrogante: si actualmente rozan el 12 por ciento y el
tope es del 20, hay un 8 por ciento más de margen de crecimiento.


Lejos muy lejos del salón de oropeles que lleva el nombre del
bisabuelo del genocida, conquistador de oasis y no de desiertos, los
pueblos originarios claman por la tierra. “Nos despojan del campo, y
en la ciudad el Estado nos quiere confinar en diminutas viviendas
alejadas de lo que es nuestra cultura”, dijo en Embarcación, Salta,
uno entre los tres centenares de referentes indígenas en julio último.
“La tierra para nosotros es vida”, agregó otra de las voces. “Nos
hicieron creer que la tierra para los terratenientes está bien, pero
cuando las ocupamos nosotros está mal”, siguió otro hermano mientras
una joven-mujer-madre replicó: “Los terratenientes tienen reservas de
tierra para su riqueza; la reserva de tierra que nosotros queremos es
para cuidarla, para generar el desarrollo de nuestro país y de
nuestros hijos”.
Cuidado con esto, les aconsejo que no profundicen demasiado. No sea cosa que les pase como a Osvaldo Bayer por ejemplo y los eternos dueños del país los quieran llevar a la justicia.

Vaya este pequeño acto de desagravio (Sitio oficial de “Awka Liwen)

                       Aquí
Para muchos, cualquiera de estos números pueden ingresar
equitativamente en los esquemas de la estadística. No se trata de ser
incisivos y argumentar que hay 936 propietarios de más de 35 millones
de hectáreas. Bastaría para tranquilizar ciertas conciencias con decir
que hay 170 millones de hectáreas que, divididas por los más de 40
millones de habitantes nos haría poseedores a cada uno de 4,2
hectáreas. Como ya dijo Galeano: desde el punto de vista de las
estadísticas, si una persona recibe mil dólares y otra no recibe nada,
cada una de esas dos personas aparece recibiendo quinientos dólares en
el cómputo del ingreso per cápita.
Ya que estamos con ejemplos cercanos veamos lo que se debate en el “querido paisito”

Otra cosa que podemos hacer, es descargar el documental, analizarlo y difundirlo. Ayuda a despertar al perezoso. Fíjate aquí
Por último, deseo aclarar, que se trata de una reforma agraria en su mínima expresión, tratando de difundir y aprovechar las iniciativas de quienes como, Claudia Rafael, quien escribió el texto base para la Agencia APE, sobre el cual elaboro éste informe, comienzan a balbucear el tema en un país, que no ha desarrollado reforma alguna a lo largo de su historia,  ¡único caso en América Latina!.
Perdón, algún nostálgico dirá que me estoy olvidando de la Colonización de 800.000 hectáreas en el primer peronismo. No es olvido si lo menciono. Es una oportuna omisión ya que, no son la misma cosa, y la política agraria de mediados de los años 50 será motivo para otra entrada. Sin embargo, si alguien quiere comentar algo ahora, escucho ofertas.